El vidrio templado, también llamado vidrio termoendurecido, es un tipo especial de vidrio que comparte similitudes con el vidrio templado. Para hacer vidrio endurecido, el vidrio se calienta a una temperatura de aproximadamente 600°C y se enfría gradualmente. Este proceso mejora la resistencia del vidrio. El vidrio endurecido se encuentra entre el vidrio plano normal y el vidrio templado en términos de tipo de producto.

En comparación con el vidrio flotado ordinario, el vidrio endurecido ofrece varias ventajas similares a las del vidrio templado. Por ejemplo, es hasta 2 veces más fuerte que el vidrio flotado normal y tiene una resistencia al calor muy mejorada. Sin embargo, a diferencia del vidrio templado, que puede sufrir problemas como una planitud deficiente y el riesgo de rotura espontánea, el vidrio endurecido evita estos problemas.

Cuando el vidrio endurecido se rompe, los fragmentos resultantes se asemejan a los del vidrio normal. En lugar de piezas pequeñas y peligrosas, el vidrio endurecido forma grietas continuas. Esto hace que sea significativamente más seguro para su uso en edificios, ya que hay menos riesgo de que caigan vidrios rotos y causen daños a las personas en el suelo.

El vidrio endurecido es adecuado para su uso en fachadas de edificios, ventanas exteriores, puertas automáticas, escaleras mecánicas, duchas y gabinetes de baño.